No
tiendo al dramatismo, suelo huir de el la mayoría del tiempo. Me considero una
tía optimista, bastante diplomática y divertida. Me dejo llevar por el feeling
del momento, a veces sin demasiado orden. Cuando algo me perturba me hago preguntas, yo sola en mi
mundo interior. Me monto verdaderos debates. Siempre con la finalidad de intentar
entender, de encontrar una explicación que libere mi mente Y poder dedicarme a otras cosas.
No
me gusta enfadarme, guardar rencor es completamente inútil y te llena de
energía negativa. Si algo se me ha enquistado más del tiempo recomendable suelo acudir en busca de “terapia”, alguien que me escuche
durante un rato. No soy demasiado pesada.
Las
situaciones decepcionantes están a la orden del día, hay que aprender a vivir
con ello, y pegarles patadas voladoras a base de energía positiva. Muchas veces vale la pena bajar el listón, hay épocas que son realmente
decepcionantes. No sé si será cosa del tiempo…
Decepción= expectativas/realidad |
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